Toda organización que se jacte de estar a la vanguardia en su ramo ha pasado por un análisis estratégico que le ha permitido cumplir sus objetivos y mantener una imagen impecable ante sus públicos.
Mediante el análisis de la organización, reconocemos sus características particulares y establecemos cuáles son sus principales valores.
Con el fin de llevar a cabo este análisis debemos trabajar en sus dos elementos básicos:
- La filosofía organizacional, que marca la línea básica de acción de la empresa o negocio.
- La cultura corporativa, que representa los valores y pautas de conducta actuales en la organización.
¿Por qué son tan importantes estos dos elementos? Porque de existir algún desfase entre la filosofía organizacional y la cultura corporativa, se deberán plantear los posibles escenarios para corregirlo, ya que estas diferencias podrían afectar negativamente a la imagen y la percepción de la organización.
Filosofía organizacional
La filosofía organizacional son los principios básicos de la organización: Creencias, valores y modelos de comportamiento que se ponen en práctica para el cumplimiento de los objetivos establecidos. La filosofía corporativa debe responder a tres preguntas: ¿Quiénes somos y qué hacemos? (Misión), ¿cómo lo hago? (Valores) y ¿a dónde quiero llegar? (Visión).
Contenido de la filosofía empresarial
- La misión: Es la definición de actividad o negocio que desarrolla la empresa. La definición de la misión está determinada por las necesidades que satisfacemos, los beneficios que ofrecemos y las soluciones o valores que respaldamos ante los diferentes públicos con los que la organización se relaciona.
- La visión: Es el objetivo final de la organización. La visión señala a dónde se quiere llegar en un determinado tiempo. Es la perspectiva de futuro de la empresa.
- Los valores centrales representan la forma en que la organización hace sus negocios y son los valores que gobiernan las interacciones entre las personas de la empresa.
Cultura corporativa
La cultura corporativa es el conjunto de normas, valores y costumbres compartidas no escritas por las que se rigen los miembros de una organización y que se refleja en sus comportamientos.
La gestión de la cultura corporativa se lleva a cabo a través de tres etapas.
Primera etapa: El estado de la cultura corporativa actual para averiguar cuáles son las características que la definen.
Segunda etapa: La definición de la cultura corporativa deseada, comparándola con la cultura actual para determinar cuál es la diferencia entre una y otra.
Tercera etapa: La actuación sobre la cultura corporativa que implica la puesta en marcha de una serie de acciones tendientes a adecuar la cultura actual a la cultura deseada.
Alineando filosofía y cultura organizacional, una empresa se dirige a sus objetivos y metas más fácilmente. Y si cuenta con las herramientas adecuadas, cualquier organización puede crecer y expandirse exitosamente. Estas herramientas pueden obtenerse a través de un solo sistema como Quosis, que tras un diagnóstico del software que utilizan las empresas, puede desarrollar una red integral que funcione como una sola.